Icono del sitio Qualipharm

Adaptar la educación y el trabajo en casa, un reto familiar

Nadie esperaba que este 2020 tuviera un cambio sin precedentes en la forma de aprender, trabajar y convivir como familia.  El COVID-19 y las políticas de gobierno transformaron totalmente la dinámica familiar.  Hoy los hogares cambiaron o adaptaron sus ambientes para dar lugar al aula, oficina y entretenimiento. 

El reto representa un esfuerzo de adaptación rápido y eficaz preparando dispositivos, conectividad a Internet, horarios, espacio físico, recursos mobiliarios, entre otros.  Además, se debe tomar muy en cuenta el factor de estado de ánimo no es lo mismo aprender a la par de los compañeros, el contacto social y el acceso directo al educador, como también la concentración de un ambiente de trabajo dentro de una oficina. 

Hoy las familias debemos realizar un extra-esfuerzo por la pronta adaptación, sin afectar la dinámica familiar que se tenía antes. Cada miembro de la familia debe de asumir su papel de estudiante e hijo al mismo tiempo al igual que los padres ser trabajadores y padres al mismo tiempo, esto porque en algunos hogares toda la familia comparte un mismo ambiente para aprender, trabajar y comer, y la convivencia es tan cercana que se juegan los dos roles al mismo tiempo. 

Según la UNICEF, los niños, niñas y adolescentes son ciudadanos de pleno derecho y, salvo los más pequeños o aquellos que sean especialmente vulnerables, no pueden quedarse de brazos cruzados cuando toda la sociedad se enfrenta a una crisis. No es el momento de sumar problemas en sus familias y los adultos debemos hacerles conscientes de ellos, facilitando que sean parte de la solución, no del problema.

Al mismo tiempo, los padres de familia y educadores deben de ser más tolerantes con el rendimiento escolar, y apoyar en esta nueva experiencia de aprendizaje. En todo momento se debe fortalecer el estado de ánimo, para evitar la incertidumbre, dudas o miedos que pueda originar la contingencia de la pandemia de coronavirus.

Son tiempos difíciles y desafiantes, lo único cierto es que no se puede dejar de trabajar, estudiar y convivir como familia. Sin embargo, cuando termine este período, seguro las familias han adquirido una experiencia muy valiosa, con dinámicas nuevas de convivencia, formas nuevas de pensamiento, de cómo ser eficientes en el trabajo o el aprendizaje a distancia.  

Fuentes: 

https://www.unicef.es/educa/

https://observatorio.tec.mx/

https://udem.edu.mx